Un libro cuanto menos impactante. Relatos marcados por la vivencia del autor en la Guerra Civil. Las secuencias están dotadas de un gran realismo que atrapa. Lo interesante es que no se centra tanto en la guerra como otros autores, sino en algo mucho más importante, sus consecuencias.

El título es bastante sugerente. Utiliza a ese animal con tanta connotación, el cordero y su cabeza.
En palabras del escritor, "Nos ha tocado a
nosotros sondar el fondo de lo humano y contemplar los abismos de lo
inhumano, desprendernos así de engaños, de falacias ideológicas, purgar
el corazón, limpiar los ojos, y mirar al mundo, con una mirada que, si
no expulsa y suprime todos los habituales prestigios del mal, los pone
al descubierto y, de ese modo sutil, con sólo su simple verdad, los
aniquila."